martes, agosto 21, 2007

La monja


Como recién casados

Un sacerdote y una monja se perdieron en una
tempestad en la nieve.

Después de un rato, llegaron a una cabaña
pequeña.

Sintiéndose agotados, se prepararon para ir a
dormir.

Había una pila de mantas y un sleeping bag
en el suelo pero solamente una cama.

Como todo un caballero, el sacerdote dijo:
"Hermana, usted duerma en la cama que yo
duermo en el suelo en el sleeping bag".

Inmediatamente que el se metió en el sleeping bag
y subió la cremallera para cerrarlo y comenzaba a
quedarse dormido cuando la monja dijo:
"Padre, tengo frío".

El cura bajó la cremallera del sleeping, se levantó,
buscó una de las mantas y cubrió a la monja con
la misma.

Comenzó a cerrar los ojos para dormir cuando la
monja dijo de nuevo:
"Padre, sigo con mucho frío".

El sacerdote desabrochó el saco, se levantó otra vez,
buscó otra manta y se metió en el sleeping bag.

Apenas sus ojos se cerraron ella dijo :
"Padre, me estoy congelando".

Esta vez, él permaneció allí y dijo:
"Hermana, tengo una idea:
Estamos a kilómetros de cualquier ser humano,
alejados completamente de la civilización.

¿Por qué no hacemos como si fuéramos marido y mujer?".

"Por mí no hay problema", contestó la hermana con voz
coqueta, a lo que el cura respondió gritando:

"¡Pues levántate de la puta cama y busca tu propia manta
cabrona y deja de estar jodiendo!".

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